El aparato del poder militar y
político-administrativo daba coherencia a la inconsciencia del colonizado y los
intereses del colonizador en un
entramado de aparente normalidad psico-social, frágil y dependiente, para
sustituir el “arado” y las tradiciones por
una “bandeja” que servía suculento desarraigo y unas migajas de bienestar. A
finales de los sesenta, casi la mitad de la población activa trabajaba en el
campo y las compañías extranjeras, con mayor cuota de mercado y respaldo financiero, desplazaban
a las empresas canarias centradas, principalmente, en la agricultura, pesca y
ganaderia.
Entidades suecas, inglesas,
holandesas, españolas y, especialmente, alemanas, al socaire de la ley Strauss
-1968 a 1971- de ayuda a los Países en Desarrollo, se hacían con grandes bolsas
de suelo destinadas a formar parte del nuevo tejido urbano de promoción
turística, poniendo en riesgo el propio equilibrio ecológico, con mayor impacto
en el territorio de las Islas que ningún petróleo posible llegado a nuestras
costas. Aunque con muchísimos detractores
el “boom turístico” se impuso en el
mismo modo que persiste la colonialidad y, Canarias, pasa de 73.240 turistas en
1960 a 2.011.024 en 1975, rebasando en el 2011 los 12 millones con más de 14,
antes de la crisis actual. Producto de todo aquello, hoy somos el País con la
mayor relación turista por habitante del mundo, sin que ello nos salve del
desempleo y la pobreza, por lo que cabe preguntarnos: ¿quiénes se llevan
tremendos beneficios?¿Si, además, todas nuestras infraestructuras insulares son
las más rentables, por qué tenemos la tasa de paro más alta, no sólo del Estado
español y la UE, sino de cualesquiera de los países vecinos del áfrica continental?
A pesar de cierta capitalización de algunas empresas canarias, el Turismo sigue
siendo un negocio en manos mayormente de extraños, circunstancia que ha
propiciado trabados intereses económicos y políticos desdibujando el problema colonial que, por mor
de las inversiones foráneas, implicó en noviembre de 1978, también a Alemania,
en el criminal atentado al Secretario General del MPAIAC y abogado, Don Antonio
Cubillo. Si la contradicción principal para los independentistas es la
situación colonial; la de los colonos y capitales foráneos, la representa toda
aquella inestabilidad política o social que impidiera sus réditos y, por lo
tanto, los de España.
En esa contradicción discurría aquella
realidad socioeconómica en el Archipiélago, dos realidades divergentes, de
espalda a los cambios liberadores que se habían propiciado en el continente
hasta que, en 1975, Marruecos, con la “Marcha Verde” moviliza pacíficamente a
su Pueblo y recupera la integridad territorial en el Atlántico, forzando el
abandono, de colonos canarios y españoles y poniendo fin a la provincia del
Sahara Occidental Español, tan provincia española y contranatura, como son hoy las
de Canarias. La descolonización del Sahara, cuyos perniciosos efectos,
sociales, económicos y políticos hemos tenido que pagar los canarios; los
cambios geoestratégicos y el conflicto armado en la región; servían de excusa
para el rearme y la militarización española de las Islas. Y un discurso hostil,
tanto de la izquierda y derecha española como de los frustrados colonos
canarios, daban pábulos a un recién Polisario cuya ubicuidad política y
prioridad españolizante comenzó a gravitar negativamente sobre nuestra propia causa de liberación
nacional, más antigua y legítima, utilizada por sus dirigentes como moneda de
cambio, relegando y obstaculizando las aspiraciones de libertad y soberanía de
los canarios por la de un Estado árabe en un territorio de naturaleza amazigh.
En el mismo año que se constituía
en Venezuela el MIC, Movimiento para la Independencia de Canarias. Desde Argel,
el 2 de diciembre, la voz del compatriota que “nos ha dejado” con el peletero
de la libertad encendido; las ondas hertzianas traían a la Islas, el: ¡Aquí la
Voz de Canarias Libre, emisora del Movimiento para la Autodeterminación e
Independencia del Archipiélago Canario, MPAIAC. Salud para todos los compañeros!
y el saludo en tamazight: Azul falawen Imidawen. Con ardor, lanzaba
sus proclamas de toma de consciencia para la lucha contra el colonizador en su
fase de propaganda armada y de organización en las Islas. Una ofensiva
radiofónica que fue especialmente activa desde 1976 al 78, provocando la reacción
de las fuerzas represivas contra los
militantes independentistas en redadas y detenciones hasta el debilitamiento
interno del Movimiento. Cada día, a las
20 horas gmt, la vehemencia de los discursos y consignas de Cubillo fue calando
en toda la sociedad canaria, no dejando
indiferente a nadie que lo escuchara, tanto, que muchos despertaron su sentimiento
de canariedad, de africanidad y de patriotas, gracias a la “Emisora”. A poco
del Acuerdo Tripartito entre España, Marruecos y Mauritania, sobre la
descolonización del Sahara, firmado unos días antes de la muerte de Francisco Franco,
Jefe de Estado español, y dada la importancia estratégica del Archipiélago, la
Voz de Canarias Libre fue posible; hasta
que, Argelia y España priorizaron sus intereses económicos y de Estados y, aquella
emisora, enmudeció.
Aunque el MPAIAC se dotó en el
primer congreso del brazo político del PTC no tuvo virtualidad interna y
tampoco participó en las manipuladas
elecciones generales españolas de 1977. En su lugar, un nuevo partido liderado por
cofundadores de Canarias Libre se crea en el interior: Pueblo Canario Unido
-PCU- única alternativa electoral
anticolonial que consigue ser la tercera fuerza más votada. Este hecho facilitó
que en 1978 la Metrópoli, a pesar de las movilizaciones políticas y sindicales por
los derechos nacionales de Canarias, pusiera en marcha su régimen Preautonómico
y, para ese mismo año con representantes de UCD, PSOE, PCE, PSP, AP y Asamblea
Majorera, constituyera en las Cañadas
del Teide la Junta de Canarias. Instrumentos jurídico-políticos cómplices que
darían continuidad al status colonial con el subterfugio de la Autonomía. Los
cambios políticos en la Metrópoli y sus efectos
represivos en la sociedad canaria, la falta de orientación que liderara la lucha
anticolonial, el debilitamiento de las acciones del MPAIAC y la inercia del
momento histórico, nos abocó a un debate y confrontación que se agudizó con la ilegalización de PCU. Éste,
con bases mayormente independentistas, pero organizado con marcada identidad de
izquierda, asambleario y con prejuicios de clase, determinó el
liderazgo ideológico de las personas y los grupos que lo integraban condicionando
el apoyo al MPAIAC y, por lo tanto, una clara alternativa anticolonial. No hubo
tiempo para más reflexión y reconducir aquella situación. Mientras la tricolor estrellada era asumida
como enseña nacional en todo el Archipiélago, el aparato del Estado, apoyado en
el entramado autonómico de apariencia democrática con la españolera local,
creaba las condiciones para el asesinato de quién liderara la denuncia de la vergüenza
colonial del Reino de España y, el 5 de abril de 1978, atentara contra el
Secretario General del MPAIAC dejándolo gravemente herido, de cuyas secuelas nunca se recuperaría.
Los avances diplomáticos con el
reconocimiento del MPAIAC por la OUA; los acontecimientos que sobrevinieron al
atentado; la vuelta a la Patria de Cubillo; y, las diferencias con nuevas
organizaciones independentistas, son: otra Historia. Cargada de errores y de
aciertos, en los que ninguno de nosotros queda libre de culpas. Don Antonio
Cubillo, padre de tres hijos, patriota irreductible, damnificado junto a muchos
compañeros de apócrifos liderazgos y víctima de la realidad colonial que le tocó vivir. Acabó sus días con las sombras propias
de los que tienen la virtud de dar luz. Descanse en Paz.
¡VIVA CANARIAS LIBRE!
Tomás Quintana
frepic@canariasestado.org