martes, 21 de octubre de 2014

¡Canarios somos y canarios decidimos! MANIFESTACIÓN 18 DE OCTUBRE















22 de Octubre: medio siglo más de largo y perverso camino de resistencia anticolonial





C D T N

CONSEJO PARA LA DE DESCOLONIZACIÓN Y LA TRANSICIÓN NACIONAL del ARCHIPIÉLAGO CANARIO
 
 


Se cumple medio siglo más de historia ininterrumpida de denuncia anticolonial por parte de los independentistas canarios. No obstante, conviene recordar la voluntad inquebrantable por la liberación de nuestro País que protagonizamos los alzados durante la permanente ocupación de  las Islas y otros hechos dignos de la resistencia anticolonial y muestras de valentía de este Pueblo, significados en los siguientes episodios de  nuestra historia.

El Cabildo secesionista de Gran Canaria en 1810 proponía, según su programa de gobierno, negar toda obediencia al Consejo de Regencia español establecido en Cádiz y consideró que no había más autoridad legítima que la del pueblo canario, por lo que debía procederse a organizar un Gobierno patriótico independiente al de España. En el llamado Trienio Liberal, 1820-1823, en Las Palmas vuelve a manifestarse el deseo de liberar Canarias respecto de España.

El 18 de noviembre de 1897, una vez más,  y en el exilio venezolano, se publica el primer número  de la revista independentista canaria "El Guanche" mientras el imperio español se deshace en lamentos y tristezas expresadas por la generación literaria del 98. Y en el exilio cubano, con la misma tenacidad con la que se construyen los bancales, piedra a piedra, se funda en 1924 el independentista Partido Nacionalista Canario.

En las postrimerías de la guerra civil española, donde los hermanos canarios se mataron por ideales ajenos, se constituye en la ciudad de Las Palmas, el 3 de marzo de 1934, el denominado Frente Único Revolucionario (FUR) en la que en el Cuarto punto de su proclama, dice: "Por la liberación de Canarias de la opresión del imperialismo español y el derecho a la autodeterminación hasta su constitución en Estado independiente si tal fuese su voluntad".

Y, en 1954, se funda en el exilio venezolano el Movimiento para la Independencia de Canarias (MIC) y tiene su aparición, en el1960-1961, el Movimiento Canarias Libre. Al tiempo que, en 1960, los acontecimientos se desbordan y la XV Asamblea General  de la ONU “Proclamaba solemnemente la necesidad de poner fin rápida e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones” conocida como “Declaración de Independencia” expresada en las resoluciones  1514 y 1515 dando derecho a los territorios a descolonizar, evidentemente, incluidos las Islas Canarias,  pero la reacción colonialista impidió que se llevara a efecto.

La posterior creación  del Grupo de Casablanca, cuya Declaración de la “Carta Africana” inspiró en 1963 la constitución de la OUA, en Addis Abeba, fueron determinantes para el impulso de  la consciencia y la lucha de los territorios africanos pendientes de descolonizar, entre los que nos encontramos.

En los momentos más intenso de la lucha anticolonial tras un millón de muertos en Argelia contra Francia, Ben Bella, fue nombrado Presidente de la joven República contribuyendo decididamente en favor de la causa canaria, en la misma lógica revolucionaria que prestara a Nelson Mandela, Almilcar Cabral, Sékou Touré, Habib Burguiba, Patricio Lumumba y a otros líderes anticolonialistas. Intelectuales y dirigentes que dieron forma al panafricanismo.

Oportunidad que  favoreció en 1964  la constitución en Argel del Movimiento para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario, MPAIAC, fundado por Antonio Cubillo y otros canarios, reconocido en 1968 por el Comité de Liberación de la Organización para la Unidad Africana, OUA, en la 13ª Sesión con la Declaración Solemne: “Las Islas Canarias son un aparte integrante de África. No son parte integrante de España. En consecuencia, debemos declarar que las Islas Canarias tiene derecho a la autodeterminación e independencia como los otros Territorios Africanos todavía bajo dominación colonial”.

 
Congreso fundacional del MPAIAC que adoptó la bandera del movimiento anticolonial de Canarias, el 22 de octubre de 2014, retomando el testigo de Secundino Delgado y demás compatriotas, para el reimpulso de la lucha política de liberación nacional de la que hoy, con mayor o menor evidencia, son herederas todas las formaciones nacionales del Archipiélago Canario y de cuyos principios anticoloniales son baluartes las organizaciones históricas Congreso Nacional de Canarias, CNC, y el Frente Popular por la Independencia de Canarias, FREPIC-AWANYAK.

Colonialismo que aún persiste, denunciado por las reiteradas declaraciones de la ONU hasta el 2011-2020 como “Tercera década de la erradicación total del colonialismo” desde su  instauración en la de 1991-2000.

De evidente injusticia practicada por el colonialismo del Estado español con la escalada de humillaciones que imponen, como la intransigente de las exploraciones y prospecciones petrolíferas, la de ahogar la voz soberana de nuestro Pueblo o la de vender nuestros Aeropuertos. Fuera del marco constitucional español, nosotros decidimos.

Sobradas razones, para llamar a todos los patriotas que muestren orgullosos la bandera nacional como evidencia de la dignidad de que somos un País, una Nación y un futuro Estado libre y democrático y que, por tanto, apoyamos cualquier manifestación pública en la que la bandera sea la de la recuperación de la independencia de este Archipiélago canario.

Octubre de 2014
                                               
                                           
Tomás Quintana,
Secretario General del FREPIC-AWANYAK, miembro fundador del CDTN


Chema Hernández,

Comisionado del CDTN
 
 
                                     

 

martes, 14 de octubre de 2014

A propósito de los 50 años de nuestra bandera tricolor con siete estrellas verdes




 
A pocos días del 22 de octubre, escribo este artículo con mucha nostalgia por no estar en mi tierra, la historia se repite con tantos hermanos/as de canarias que tienen que emigrar para poder alimentarse, ya que la situación en las Islas Canarias es cada vez peor. Tantos buenos amigos en partes tan dispares del mundo, donde han podido encontrar el sustento que se les niega en su propia patria, a pesar de la presión de no rodearnos de las personas queridas, la situación no ha cambiado mucho, ya que antes nos sentíamos extranjeros en nuestra propia tierra y ahora somos verdaderos extranjeros, eso sí, acogidos por países que necesitan de nuestra profesionalidad y empujados por un gobierno títere gobernado desde Madrid, que no quiso luchar por las capacidades y logros de sus compatriotas.

 

Muchos nos fuimos, pero sin dejar de luchar, emigramos porque el estado español es un país colonial, de enchufados, ladrones y corruptos que hacen su agosto en nuestra pobre y maltratada tierra, cuantos puestos de trabajo para ineptos lameculos, asesores de corruptos políticos, oportunistas y barrigas agradecidas puestos a dedo en nuestra tierra. Y nosotros a emigrar, porque no había puertas que abrir, ni trabajo al que recurrir. Por suerte, fuera de nuestras fronteras valoran nuestro trabajo y como dice uno de los versos de nuestro gran poeta nacional, Don Francisco Tarajano: Que el emigrante canario / a donde quiera que va / muestra savia de nobleza / y corolas de humildad

 

De todo esto se dio cuenta un Movimiento de liberación africano, que se hizo llamar MPAIAC y un 22 de octubre de 1964, en Argel, crearon la bandera tricolor de las siete estrellas verdes, que iba a ser un símbolo de lucha y resistencia contra el colonialismo español. Los colores de nuestra bandera son: a la izquierda el blanco, la franja del medio tiene siete estrellas verdes en círculo sobre el azul-celeste y a la derecha el amarillo canario. Antonio Cubillo fue el líder e impulsor de esta bandera y del movimiento de liberación, creando conciencia nacional y abriendo muchas puertas en el apartado internacional.

 

No voy a hablar de esa etapa histórica con sus aciertos e infortunios, sólo necesito recordar a todo el pueblo canario que no se deje manipular, que contraste la información y que no pare de formarse, que sea autodidacta, que no sea conformista, que reflexione la información que le llega y que sepa que ideología tiene ese medio que le suministra esa información, sólo de esa manera podremos ser libres, el saber nos dará la fuerza para ir acercando posiciones, unificar criterios y comprender lo que nos une y no pelearnos por lo poco que nos separa, que a fin de cuentas lo que nos debe mantener unidos es más importante que todos los conflictos ideológicos que van apareciendo por el camino; ¡la liberación de Canarias!, un verdadero porvenir para nuestros hijos, que tengan derecho al bienestar y a decidir, cosa que a día de hoy siguen negándonos (la consulta de si queremos que nos roben el petróleo me viene como ejemplo).

 

Y nuestra bandera tricolor, hoy más que aceptada, representa toda esa lucha de la que hablo, compañeros que ya no se encuentran entre nosotros murieron por ella, padecieron represión, torturas y cárcel y aún así no pudieron acallar sus voces.

 

Como final y para recordar a su creador, Antonio Cubillo, contaré una anécdota surgida a causa de una tricolor, estaba en su casa de Santa Cruz y quería que Antonio me firmara una bandera y se negaba a ello, decía con vehemencia que no debía añadírsele nada, (los que lo conocieron saben que no quería la bandera con ninguna consigna o dibujo en ella) y yo le insistía para enmarcarla y colocarla en el local, que si esto que si aquello y seguía negándose, hasta que se quedó pensativo y me dijo: “Brissón, realmente si la firmé una vez, fue en el año 85 a mi llegada al aeropuerto, entre la euforia de la gente a recibirme, el compañero fulano (porque no recuerdo el nombre que me dijo en ese momento) me la puso delante, me insistió que se la firmara y así lo hice, pero desde ese entonces me he negado siempre a firmar una bandera”. Entonces, con muy buen humor por mi parte, le dije; que como abogado el debería saber que había creado un precedente y que por tanto le instaba a que hiciera lo mismo por segunda vez. El comenzó a reírse y casi a regañadientes pero sin perder la sonrisa, me dijo: “de acuerdo Brissón, me has convencido, pero te la firmo en una esquina” y así, en una esquina del blanco de la bandera quedó impresa su firma, con tinta de bolígrafo, un tesoro histórico, una especial bandera libertadora; una bandera que simboliza la revolución y que fue creada para luchar por la justa y digna causa de la liberación de Canarias.

 

Pedro J. Brissón

 12/10/2014