Jamás hemos dejado de persistir en foros
donde cualquier brecha se haga expresión latente de nuestras aspiraciones
históricas de descolonización para la
independencia del Archipiélago Canario, derechos injustamente ignorados
y conculcados por el Reino de España, particularmente en Naciones Unidas. En
este sentido, por primera vez en nuestra
historia, conviene recordar que una delegación canaria, encabezada por el
Secretario de Relaciones Internacionales del Frente Popular por la Independencia
de Canarias, FREPIC-AWANAK, en tanto que territorio concernido en la cuestión
que se debatió en la IV Comisión de Descolonización de Naciones Unidas, el 7 de
octubre de 2005 en Nueva York, hizo la siguiente;
DECLARACIÓN:
La
Controversia respecto a Sáhara Occidental es un hecho que forma parte de un
acontecimiento mayor, el proceso de descolonización de África del Norte,
todavía inconcluso, como evidencia este conflicto.
Cuando en 1955, durante la XIII Asamblea de Naciones Unidas, se exigió al Estado Español información sobre los Territorios No Autónomos bajo su administración en África informó, dos años después, que no existían Territorios No Autónomos en España y únicamente provincias españolas en África. Tras las presiones ejercidas por el Rey Mohamed V durante la XV asamblea de Naciones Unidas para la restitución de los territorios de Ceuta, Melilla, Sidi Ifni, Tarfaya y Sáhara Occidental, podemos afirmar que se inicia un proceso de descolonización inconcluso hasta hoy día.
La población saharaui, bajo soberanía del Reino de Marruecos dentro de las fronteras de 1979, al incorporarse la región de Ued Eddahab, y la población originaria de ese territorio ex colonia española, desde 1975 en Tinduf, en el Sáhara argelino, es la principal víctima de este conflicto, y sus derechos se han visto conculcados, si no han sido despojados de los mismos, en aras de una política y unos acuerdos políticos en los que ellos no han sido el primer considerando.
La población saharaui participó en la recuperación de la ciudad de Tarfaya en 1958, hasta entonces bajo dominio español, y en la recuperación de Sidi Ifni, también bajo dominio español hasta 1969, que son del Reino de Marruecos; la Marcha Verde supuso el fin del dominio español en esa costa del África, acontecimiento donde las tribus saharauis y otras tribus del sur del Reino de Marruecos participaron, logrando el abandono de la ex provincia por parte de España en 1975 y el Acuerdo Tripartido de 14 de noviembre de 1975.
Manolo N. González Díaz Secretario de Relaciones Internacionales
FREPIC-AWANYAK.
La internacionalización del problema surgido de la descolonización, imperfecta, deriva de la participación de países terceros, que se valen de una parte de la población de Sáhara, hoy en Tinduf, Argelia, en el marco de la guerra fría, y esto supuso el nacimiento de un conflicto cuya expresión armada ha generado, colateralmente, víctimas inocentes en el área, como es el caso de la población de las Islas Canarias: ametrallamiento del barco pesquero “Cruz del Mar” el 28 de noviembre de 1978, del que resulta la muerte de siete tripulantes.
Las Islas Canarias, bajo soberanía del Reino de España, a 96 kilómetros de Tarfaya, en el Reino de Marruecos, con una población de un millón ochocientos mil habitantes, se han encontrado inmersas en esta cuestión por proximidad geográfica y por voluntad del gobierno de España, habiendo sido usadas como plataforma de operaciones de los cuadros propagandistas de las tesis separatistas, directamente, hasta 29 de septiembre de 1985, a través de la organización Frente POLISARIO, cuyos representantes fueron expulsados del territorio del Estado Español como consecuencia de los ametrallamientos de su ejército o guerrilla a pesqueros españoles en la costa de Sáhara, y hasta hoy día, mediante la organización de asistencia a asociaciones y organizaciones de enlace con los responsables de la organización saharaui aludida y su población retenida o detenida en Tinduf, originaria de las ciudades de Layoun, Dakhla, Smara y otras. En este sentido, y persiguiendo la aplicación efectiva de los Derechos Humanos, la Asociación Saharaui para la Defensa de Derecho Humanos protestó el pasado 1 de abril de 2005 ante el embajador de la Misión Permanente del Reino de España en Ginebra por la presencia de un delegado de la organización separatista en España, responsable de Defensa cuando los atentados a pesqueros canarios, y por el silencio de las autoridades españolas respecto a el paradero de marroquíes presos en las cárceles de Tinduf para control del POLISARIO.
Que, a más de víctimas inocentes en el dicho conflicto, nos vemos concernidos como sociedad, en lo político y económico. La población de Canarias ha perdido vidas humanas, sufrido ametrallamientos y hundimiento de barcos pesqueros que faenaban en ese área, ha tenido duras consecuencias económicas, perdido caladeros de pesca, donde se ha operado con inseguridad y sin respeto al derecho de uso y costumbres, los bienes materiales e inversiones económicas de sus ciudadanos visto amenazados en sus intentos por hacer efectivas las inversiones económicas en este territorio vecino, y situado en más de una oportunidad, en un escenario de confrontación y hostigamiento por parte de España a Marruecos, en el desenvolvimiento de una política no sólo inmoral e injusta sino, abiertamente, contrario a nuestros intereses naturales de Canarias, y contrarios a la creación de unas condiciones de seguridad, derechos, desarrollo económico y democracia, que puedan gozar los habitantes de esta región.
Moisés Santana Quintana Secretario Nacional de Organización
FREPIC-AWANYAK.
Entendemos que, como geoestrategia, el uso de las Islas Canarias tal y como se ha hecho, supone coadyuvar a la no resolución del conflicto, a su perpetuación, con la finalidad de interrumpir y retrasar en lo posible la conclusión del proceso de descolonización en África, lo que le concierne por cuanto las ciudades-presidio de Ceuta y Melilla, llamadas “autónomas” en nomenclatura española, se encuentran, a día de hoy, bajo soberanía española, y sobre ellas recae reclamación del Reino de Marruecos; y las Islas Canarias y su población, cuyos derechos, como pueblo, respecto a la descolonización e independencia, no se han hecho efectivos.
Las Islas Canarias no pueden ser ariete del coloniaje europeo en el Norte de África.
Instamos al respeto a la integridad territorial del Reino de Marruecos, igualmente instamos a la resolución del conflicto, luego del fracaso del plan de arreglo de 1991, en el marco de la soberanía marroquí, con mediación de Naciones Unidas para hacer efectivo el desbloqueo de los campos de Tinduf, donde se asienta parte de la población nativa de Sáhara Occidental, mediante el diálogo entre las partes, Argelia y Marruecos; Consideramos un despropósito político la propuesta de partición de ese territorio en litigio, propuesta efectuada por Argelia y contempló, al menos inicialmente, la dirigencia POLISARIO, por cuanto supone una nueva división, del todo artificial que, irremediablemente, separa a individuos, familias y tribus, aparte divide un territorio que es un conjunto continuo. No tiene como meta esta partición el dar derechos a los sujetos que hoy no lo tienen sino más bien dar una solución política fuera del marco del reino de Marruecos a aquellos que pretendieron una república independiente.
Rechazamos que los gobiernos de los países de Europa, desde posiciones y posesiones privilegiadas y, en muchos casos discutibles, participen en la perpetuación del conflicto siguiendo intereses colonialistas.
Pedimos al Secretario General, Sr. Kofi Annan, al Enviado Personal del Secretario General, Sr.Peter VAN Walsum y a los miembros del Consejo de Seguridad, que insten a las partes concernidas al arreglo de la Controversia respecto a Sáhara, dentro de la opción de la solución política basada en la autonomía, con la efectiva transferencia de poderes, acorde con las normas internacionales, y dentro de las prerrogativas de la Monarquía alauita respecto a la soberanía sobre el territorio y las poblaciones saharauis del mismo, acorde a la tradición que las liga y vincula, efectiva por acta de pleitesía, reconocida por el Tribunal Internacional de Justicia en 1975, transferencia que es acorde con el proceso de descentralización y democratización que viven las instituciones de ese Reino desde 1976, impulsado por y desde el Trono, antes con el desaparecido Hassan II y hoy en la persona de su heredero, el rey Mohamed VI.
Solicitamos al Secretario General y a su Enviado Personal la culminación del dossier de Sáhara para que continúe el necesario proceso de descolonización en el Norte de África que garantice la paz, el progreso y la democracia a todos los pueblos que la conforman, y que el Reino de España acepte la creación de una célula de reflexión entre esos dos países que trate el problema de la soberanía sobre Ceuta y Melilla y sus respectivas poblaciones, como sabiamente propuso el rey Hassan II, que es un dominio español como lo fuera Sáhara Occidental.
Finalmente, pedimos la implicación del Secretario General, junto al Consejo de Seguridad, en el fortalecimiento de la integridad y estabilidad de las fronteras estatales de los países norteafricanos, y promueva la descolonización de la población de las Islas Canarias, y el derecho a retorno de sus naturales y descendientes en la diáspora, lo que supone el fin de las prerrogativas de la monarquía española sobre el territorio de las Islas Canarias, hoy dos provincias de España en África, como lo fuera Sáhara desde el 14 de diciembre de 1961 hasta su retirada de ese territorio, lo que constituiría un avance en la persecución del objetivo de acabar con el colonialismo, acorde a la filosofía y espíritu de Naciones Unidas, acorde a las resoluciones 1514 y 1515 de Naciones Unidas.
En New York City, octubre de 2005
Tomás Quintana
Secretario General del Frepic-Awanak
frepic@canariasestado.org
