jueves, 19 de abril de 2012

“PETRÓLEO: OTRO EXPOLIO COLONIAL”

La discusión sobre el petróleo y el ninguneo del gobierno español al Parlamento, Gobierno y la Sociedad Canaria, tiene un trasfondo de mayor calado que el propio de la explotación de los recursos. Es una consecuencia directa de la subcultura de la dependencia, de la falta de determinación política de aquellas expresiones autodenominadas nacionalistas y de la carencia de estrategias de futuro de quiénes ostentan hoy los mecanismos institucionales del poder. Más comprometidos en la gestión de las migajas de las exacciones que en la necesaria movilización que fortalezca nuestro arraigo como Pueblo y motive la reivindicación de los derechos nacionales. Sin esa fortaleza, nuestra capacidad de respuesta será nada y sólo nos quedará el ignominioso papel de mendigar lo que por naturaleza nos corresponde, como son las aguas que bañan estas Islas y las riquezas que contienen.
La fragilidad jurídica y política de las instituciones, que supuestamente representan a este Archipiélago, pone a las claras la carencia de la necesaria soberanía que haga valer la voluntad de los canarios y permita dar la adecuada respuesta a la esperpéntica realidad.  Es una consecuencia de la  anacrónica situación colonial agravada, formalmente, a partir del fraude que la llamada “transición española” nos impuso: política, económica y militarmente; con la complicidad de grupos españolizados y seguidistas de la izquierda foránea, primando los intereses del Estado español al futuro de los canarios.
Cómplices que, ofreciendo ilusorias ventajas socio-económicas, sabotearon un verdadero y definitivo cambio político de aquella oportunidad histórica,  para constituirnos en un Estado, libre y democrático: independiente de España. Una asimilación colonizante que se iría agudizando con maniobras que nos distanciaba de cualquier identificación norafricana hasta  meternos forzadamente en Europa provocando el desarbolamiento de nuestra economía tradicional y productiva, y dando paso a la cultura subsidiaria y comisionista. El mismo  tratamiento despótico y la connivencia, de quiénes se conforman con propinas o mantenernos como serviles ferreteros, por la hipoteca del presente y futuro, en favor de una empresa foránea que, como Repsol, le ha valido su expulsión de Argentina.
De todas maneras, el debate tiene una mayor componente jurídico-política y, por lo tanto, habrá que  superar el simplismo mediático de: petróleo si o petróleo no; por una formulación favorable a los intereses políticos canarios. Si el petróleo existe, el Estado español quiere explotar de facto lo que no es suyo y, sólo la soberanía de Estado da legitimidad para impedir que nos roben nuestros recursos. Hagámoslo formalmente: consigamos la soberanía. Comuniquemos: por decisión del Parlamento canario, por iniciativa legislativa popular o por la voluntad mayoritaria de la sociedad civil; a las NN.UU. la descolonización y la apertura del proceso constituyente del nuevo Estado Canario, antes de Enero del 2013. Países mayores se han constituido en Estados en menos tiempo. Lo que nos legitimará para: preservar las riquezas de las “cuadrículas” y hacer el debate sobre la explotación de los hidrocarburos, y la compatibilidad con el turismo; cuando la sociedad canaria lo estime conveniente. Será el principio del fin de los expolios.
“Es estúpido discutir sobre la utilización y los derechos de la leche o del queso si no somos propietarios de la cabra”.
Tomás Quintana
Secretario General de FREPIC-AWAÑAK
frepic@canariasestado.org